Akka Hirbawi® Kufiya

Akka fue fundada por los cananeos en el año 3000 a.C., derivando su nombre de la palabra "Akkaw", que significa "arena caliente". Posiblemente la tercera ciudad más antigua del mundo, la gente de Akka está en una misión continua para preservar su identidad palestina frente a una ocupación de apartheid que busca socavarla.

La llanura costera y la ciudad de Akka han sido históricamente una base naval fortificada y una puerta de entrada entre el Medio Oriente y el Mediterráneo Oriental. Rodeada por murallas marítimas construidas en el siglo VII por el imperio omeya, Akka fue explotada por imperios posteriores como su puesto fortificado más preciado en la región de Levante, incluyendo la conquista de los cruzados europeos en el siglo XII, seguida por el Califato Abasí, los mamelucos, los otomanos y finalmente el Imperio Británico. La recurrente experiencia de invasión por un ocupante externo hizo que los palestinos indígenas de Akka fueran increíblemente resistentes, y también nutrió un patrimonio multicultural y diverso, especialmente representado por la diversidad de comunidades religiosas en Akka, que incluyen musulmanes, drusos, cristianos, judíos y notablemente la fe bahá'í, de la cual Akka es un lugar de peregrinación.

A pesar de que la ciudad se consideraba parte del estado de mayoría árabe propuesto en el Plan de Partición de 1947, la gran mayoría de los residentes palestinos indígenas de Akka fueron expulsados de la ciudad durante la Nakba de 1948. La excepción fueron aquellos palestinos que lograron refugiarse detrás de las murallas de la antigua ciudad de Akka. Hasta el día de hoy, con la excepción de Nazaret, Akka es la única ciudad palestina histórica en los territorios ocupados donde los edificios, sitios culturales, religiosos e históricos palestinos se mantienen en gran medida intactos como resultado de los incansables esfuerzos de estos residentes palestinos.